Las hemerotecas atesoran información jugosa sobre la historia de cada país y hay un género periodístico, el de la crónica negra, que ofrece datos muy interesantes sobre la sociedad, que trascienden el mero relato de los crímenes que abordan. Larousse Editorial presenta En la escena del crimen, donde recopila 30 casos de los dos últimos siglos que dejaron una impronta singular en la España del momento y que todavía hoy tienen mucho que contar.
La singularidad de este proyecto, redactado por Eladio Romero y Alberto de Frutos, radica en la profusa investigación que han llevado a cabo en documentos de cada época, desde mediados del siglo XIX con “el hombre lobo de Allariz” hasta hace escasamente un lustro, con la llamada “viuda negra” de Patraix. Estos dos historiadores siempre han mostrado un gran interés por la Historia más cercana y este libro hace patente cómo el relato de lo ocurrido y los medios que se ocuparon de estos crímenes proporcionan una información muy valiosa para entender la sociedad del momento y, por ende, la evolución del país.
La ingente aportación gráfica de esta obra se basa en la prensa y las imágenes de cada época, se enriquece con mapas que ayudan a situar algunos de los parajes recónditos donde sucedieron los hechos y se complementa con fotogramas, cubiertas de libros y recreaciones posteriores que evidencian hasta qué punto los crímenes han quedado en el imaginario colectivo.
Por estas páginas van desfilando los crímenes del Sacamantecas, el asalto al expreso de Andalucía, el asesinato de Carmen Broto, la matanza de Puerto Hurraco, el crimen en familia de la Dulce Neus, el asesinato de los marqueses de Urquijo, el crimen de Fago, el cuádruple asesinato del Jarabo, el crimen de Cuenca y así hasta completar una treintena de casos que atenazaron el ánimo de todo un país.
Aunque no hay un propósito sensacionalista en la recopilación, hay detalles macabros que no han podido soslayarse en esta recopilación y es inevitable recordar la serie “La huella del crimen”, que tanto éxito cosechó en TVE hace unas décadas. Son frecuentes también las alusiones a “El Caso”, periódico emblemático del género, y uno de sus directores, Juan Rada, es precisamente el encargado de redactar el prólogo, que resume así el contenido de la obra: “retales de vida que permanecen en la memoria colectiva; auténtica radiografía, unas veces en negativo otras en color, de la delincuencia y, por consiguiente, un reflejo de nuestra sociedad, anterior y presente”.
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