El agua dulce, vital para la vida de los seres humanos, representa una pequeña parte del total del agua que hay en el planeta, llamado planeta azul precisamente porque desde el cosmos el agua es su elemento más visible. Los países con mayor disponibilidad y reservas internas de agua dulce son Brasil, Rusia, Canadá y Estados Unidos, cuya ubicación geográfica y características ecosistémicas (lagos, reservas de hielo y aguas subterráneas o grandes extensiones de selvas tropicales) hacen que sean realmente privilegiados. Sin embargo, la disponibilidad de recursos hídricos no necesariamente es un indicador del grado de acceso de las personas al agua potable para consumo y saneamiento básico.
En la actualidad, 3 de cada 10 personas, es decir, 2100 millones de personas en todo el mundo, no tienen fuentes de agua limpia y segura en sus hogares. En países como Uganda, Sierra Leona y Etiopía, menos del 11 % del total de su población puede contar con este servicio. Solo 51 países, entre los que se incluyen los de la Unión Europea, han conseguido cobertura universal de los servicios básicos de agua potable y saneamiento. Estos países desarrollados tienen la capacidad de distribuir agua potable y extender su cobertura hasta sus áreas rurales más remotas, donde sus habitantes cuentan con una fuente segura y sistemas adecuados para el saneamiento básico.
Pero no hace falta que se trate de países con lluvias abundantes: en Kuwait, sin recursos hídricos importantes, está garantizada la cobertura universal de agua potable a su población, siendo buena parte de ella importada. En el extremo contrario, encontramos países como la India, que, a pesar de contar con grandes reservas y fuentes hídricas, debido a la extensa red de acuíferos, no logra garantizar cobertura en saneamiento para una importante parte de sus 1 300 millones de habitantes. Cerca del 65% de la población india habita zonas rurales y, del total de este porcentaje, solo el 53% tiene acceso, al menos, a los sistemas de agua potable y saneamiento más básicos.
En países de bajos y medianos ingresos del África subsahariana, América Latina y el Caribe y el sur de Asia, el limitado acceso al agua potable está directamente relacionado con la propagación de enfermedades y con las importantes tasas de mortalidad infantil. Es por esta razón que, entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, impulsa dos por la ONU, existe el de garantizar cobertura universal de servicios de agua potable para 2030. Los diferentes gobiernos y estamentos internacionales tienen un reto importante por delante con miras a conseguir que todos los habitantes del planeta puedan lavarse las manos y consumir agua potable como medidas básicas para garantizar una vida digna.
Artículo e información extraída del libro Atlas de los países en busca de la felicidad.
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